El pasado viernes 15 de diciembre -coincidiendo con «Ugly Christmas Sweater Day» (Día del Jersey Feo de Navidad)- tuvo lugar en Iberext el tradicional Día de los Niños.
Durante toda la jornada, los profesionales de Iberext lucieron con orgullo y sin complejos sus jerséis más extravagantes, coloridos y “horteras” como manda la tradición. Exagerados motivos navideños, renos, árboles de Navidad, luces brillantes, personajes ochenteros etc. dibujaron sus originales suéteres.
Por la tarde llegó el momento de la visita más esperada del año, la de los más pequeños de la gran familia Iberext, que un año más fueron los invitados de honor a la recepción organizada por Papá Noel y sus ayudantes.
Para tener el privilegio de conocer a Santa en persona, los pequeños artistas prepararon los adornos que decoran el árbol de Navidad de Iberext, dando rienda suelta a su creatividad sin restricciones y plasmando su particular visión de la Navidad.
De la mano de voluntarios de la Asociación Hospiratón, los peques ayudaron al Ratoncito Pérez en su misión de repartir ilusión, pintando carteles para las puertas de los cuartos infantiles y preparando bolsitas de Goma Eva en forma de ratoncitos.
El objetivo de la Asociación es acercar esta bonita tradición tan nuestra, a los niños, que, por diversas circunstancias, se encuentran hospitalizados en la etapa en la que se les caen los dientes. Como todos fueron muy buenos y ayudaron mucho al Ratoncito Pérez, tuvieron la oportunidad de disfrutar de juegos, globos, montañas de peluches y una merecida merienda mientras Papá Noel partía a toda velocidad desde Laponia.
En esta ocasión, Papá Noel no vino acompañado por sus renos Rudolph y Comet. Adaptado a los nuevos tiempos, se desplazó con su innovador trineo eléctrico que aprovechó para recargar en las instalaciones del Centro Tecnológico de Iberext con plenas garantías de seguridad.
De repente, se escucharon campanas y risas a lo lejos, y luego, con gran alboroto, ¡apareció Papá Noel! El jolly Santa entró con su característico «ho, ho, ho» mientras los niños se iluminaban de alegría. Llevaba su traje rojo y blanco brillante, con una bolsa llena de regalos para repartir.
Papá Noel se sentó en su trono festivamente decorado para tan especial ocasión acompañado de su fiel ayudante la elfa Adriana y comenzó a llamar a cada pequeño por su nombre. Los niños, con ojos envueltos en ilusión, se acercaron a recibir los regalos cuidadosamente envueltos y contarle sus deseos para Navidad.
La presencia de Santa no solo trajo regalos físicos, también un espíritu cálido y festivo que nos unió a todos en una celebración mágica.
Como Santa es mágico, también estuvo presente en algunas de las delegaciones de Iberext repartiendo regalos e ilusión.
No hay Navidad que se precie si no le precede la celebración del Día de los Niños en Iberext.
