Tipos de extintores
Antes de enumerar los distintos tipos de extintores y sus usos más comunes, hay que mencionar que no todos los fuegos tienen la misma tipología y dependiendo de su origen será más eficaz un agente extintor u otro. Atiendo al tipo de combustible, los fuegos se clasifican en cinco clases:
- Fuego Clase A: se originan por la combustión de materiales sólidos (madera, papel…)
- Fuego Clase B: se originan por la combustión de materiales en estado líquido que se licuan por el calor (alcoholes, gasolina, aceites, pinturas…)
- Fuegos Clase C: se originan por la combustión de materiales en estado gaseoso como los gases combustibles (butano, propano…)
- Fuegos Clase D: se originan por la combustión de materiales especiales, como metales (magnesio, aluminio…)
- Fuegos Clase F: se originan por productos derivados de aceites y grasas vegetales o animales (aceite para cocinar)
Nota: los Fuegos Clase E estaban ligados anteriormente a los fuegos de origen eléctrico, pero no es clasificación, ya que en algunos países aparecen como Clase C y puede generar confusión.
Dependiendo de la masa total del extintor, este se considerará extintor portátil o móvil. A partir de 20 kg, el extintor se considera que no debe de ser transportado de forma manual por una persona, por lo que debe estar provisto de ruedas o similar para facilitar su transporte.
Extintores específicos para fuegos en baterías de litio
Para sofocar fuegos en baterías de litio, es necesario un agente extintor que ofrezca una mayor protección a través del enfriamiento de superficies sobrecalentadas, alta penetración del agente extintor en el material inflamable y encapsulación de combustible líquido y gases potencialmente tóxicos.
Extintores ecológicos 100% libres de flúor
Iberext ha desarrollado una nueva generación de extintores 100% libres de agentes fluorados que a diferencia de los tradicionales, son una alternativa eficaz y sostenible y no resultan nocivos para el medio ambiente ni para las personas.
La normativa española obliga a la instalación de extintores tanto en edificios industriales, como en administrativos, incluso en comunidades de vecinos y domicilios particulares en algunos casos. Es por ello que todos deberíamos de tener unas nociones de manejo y utilización de este equipo que tantas vidas y bienes nos puede salvar.
Modo de empleo y funcionamiento del extintor
En caso de detectar un conato de incendio, deberemos seguir las siguientes pautas:
- Localizar el extintor más cercano. Verificar su tipología y que es adecuado para el tipo de fuego que tenemos que sofocar.
- Verificar que el manómetro se encuentra en la zona verde de servicio. Leer el modo de empleo del extintor, una vez leído y entendido descolgar el extintor y acercarnos a la zona afectada.
- Siempre desde una posición de seguridad desde donde tengamos escapatoria, retirar la anilla o precinto del extintor y accionar la maneta, apuntando siempre con la manguera a la base de las llamas.
El funcionamiento del extintor es algo muy básico. Todos ellos constan de las siguientes partes:
- Recipiente que alberga el agente extintor, así como el material utilizado para su presurización.
- Maneta que mediante su accionamiento permite la salida del agente extintor.
- Manómetro de comprobación de presión en el equipo (excepto en los de CO2).
- Manguera para dirigir el agente extintor.
Mantenimiento de extintores
Tal y como establece la legislación, los extintores, igual que el resto de equipos de Protección Contra Incendios, necesitan un mantenimiento periódico que garantice su perfecto estado y que en caso de necesidad estará disponible para su utilización en condiciones de seguridad. Las operaciones de mantenimiento necesarias según periodicidad son las siguientes:
- Trimestralmente: que los extintores están en su lugar de origen, están en buen estado tanto el casco como sus diferentes partes (boquillas, válvula, manguera, manómetro) y que se encuentran accesibles y señalizados.
- Anualmente: Mismas operaciones que las realizadas trimestralmente. Adicionalmente, pesado del extintor en caso de ser de tipo CO2. Especial hincapié a que los equipos están en perfecto estado para su uso.
- Quinquenalmente: realización de prueba de presión o retimbrado. Mediante la introducción de agua a presión en el interior del extintor, se verifica que el equipo no presenta deformidades, corrosión o similar. Se debe de realizar la prueba a 1,43 veces la presión de servicio del extintor, con un mínimo de 20 bares.
- Cada 20 años: sustitución del extintor por sobrepasar su vida útil.