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Sistemas de Detección de Gases Tóxicos

Otros Sistemas asociados a la seguridad de las personas

La concentración de gases en determinadas zonas o salas de los edificios puede suponer un problema para la seguridad de las personas si los gases son tóxicos, o para las personas y bienes si los gases acumulados son inflamables o explosivos. Es por esto que la detección de su presencia a concentraciones bajas sea fundamental para la seguridad de las personas y de los bienes.

Detección de CO, NO2 en garajes
Detección de CO, NO2 en garajes

Sistemas de Detección de Gases Tóxicos

Dentro de los gases que clasificamos como tóxicos, los más habituales son el monóxido de carbono (CO) y el dióxido de nitrógeno (NO2) que nos los encontraremos en los garajes, existiendo otros que nos encontraremos en entornos industriales como resultado del proceso desarrollado en la planta. Entre estos gases tóxicos nos podemos encontrar ácido sulfhídrico (SH2), ácido clorhídrico (ClH), Cloro (Cl2), y dióxido de azufre (SO2). Además de detectar los gases tóxicos, una medida de seguridad para las personas, es en determinados entornos detectar la ausencia de oxígeno (O2) para evitar el acceso a esas áreas.

La detección de gases podemos realizarla mediante un sistema de detección de gases compuesto por una Central de Detección de Gas y detectores o sondas de gas que detecten la concentración del gas que queremos determinar. En determinadas ocasiones, pueden emplearse detectores autónomos.

Sistemas de Detección de Dióxido de Nitrógeno (NO2)

El dióxido de nitrógeno (NO2) constituye uno de los óxidos de nitrógeno más importantes toxicológicamente; es no inflamable y su apariencia va del incoloro hasta el color pardo a temperatura ambiente. El dióxido de nitrógeno se encuentra en la gran mayoría de los garajes, ya que se produce como subproducto en las combustiones a altas temperaturas de los motores diésel.

El dióxido de nitrógeno (NO2) es un gas muy contaminante y altamente nocivo cuya exposición produce inflamación de los pulmones. La exposición al NO2, a los niveles que se observan actualmente en Europa, puede, causar bronquitis y pulmonía, así como reducción significativa de la resistencia respiratoria a las infecciones. La exposición continua o frecuente a concentraciones mayores a las registradas habitualmente en el aire, puede causar un fuerte incremento en la incidencia de enfermedades respiratorias.

Las concentraciones de NO2 en interiores pueden ser más altas que las registradas en el exterior, el dióxido de nitrógeno puede ser fatal a concentraciones elevadas.

Este gas, también es responsable de absorber la luz UV que no llegan a la superficie terrestre.

El dióxido de nitrógeno (NO2) tiene su origen en los vehículos con motor de combustión y otros procesos de quema de combustibles fósiles. Por este motivo, atañe en particular a las personas que viven cerca de vías con mucho tráfico.

Los motores Diésel y el NO2:

  • El NO2 tiene un color rojizo y un olor penetrante, por encima de 52 grados pueden formarse mezclas explosivas vapor-aire.
  • Es un gas fuertemente tóxico, componente de la lluvia ácida, que daña el medio ambiente. En el ser humano afecta al sistema respiratorio en general y a los pulmones en particular.
  • Las partículas del diésel son muy finas y totalmente respirables, teniendo un impacto significativo en la salud humana.
  • Ha sido clasificado por los gobiernos de la UE como “cancerígeno para el Hombre” además de aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y respiratorias.

En la actualidad, no existe un marco regulatorio que obligue a su detección en garajes, pero debido a que existe un gran parte del parque móvil es de coches diésel que son los que lo generan, es recomendable su instalación por la seguridad para las personas.

Los detectores activarán la extracción mecánica de gases entorno a las 10 ppm y la instalación de estos se realizará entre 40 y 50 cm del suelo, al tratarse de un gas más pesado que el aire.

Sistema de Detección de Monóxido de Carbono (CO)

El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro, inodoro, y no irritante, pero muy tóxico y a determinada concentración su mezcla con el aire es inflamable, habitualmente el monóxido de carbono nos lo encontraremos en garajes, ya que se produce como resultado de una combustión incompleta en los motores de gasolina.

Según estipula el Código Técnico de la Edificación (CTE), en los aparcamientos que excedan de cinco plazas o de 100 m2 útiles debe disponerse un sistema de detección de monóxido de carbono en cada planta que active automáticamente el sistema de ventilación mecánica cuando se alcance una concentración de 50 ppm en aparcamientos donde existan empleados trabajando y una concentración de 100 ppm en caso contrario.

Debido a que el monóxido de carbono, de carbono es un gas más ligero que el aire, tiende a ascender, y la instalación de los detectores debe realizarse a una altura de entre 1,5 m y 2 m del suelo.

Sistemas de Detección de Gases Explosivos

La acumulación de gases inflamables, que son aquellos que en presencia de aire pueden arder fácilmente, puede resultar ser explosiva dependiendo de la concentración e estos. Es debido a su peligrosidad necesario detectar su presencia a determinadas concentraciones, que variarán en función del gas, para alertar al personal para que no quede expuesto, así como iniciar los protocolos de ventilación y/o extracción para reducir su concentración y evitar una explosión.

Entre estos gases explosivos nos encontramos el butano (C4H10), propano (C3H8), gas natural/metano (CH4), hidrogeno (H2), acetileno (C2H2), amoníaco (NH3), benzeno (C6H6), etileno (C2H4), metanol, etc.

Aplicaciones de los Sistemas de Detección de Gases

  • Aparcamientos
  • Túneles
  • Talleres mecánicos
  • Saldas de Calderas y Depuradoras
  • Galerías de Servicios
  • Fábricas de cervezas
  • Salas de carga de baterías
  • Cocinas
  • Imprentas
  • Laboratorios
  • Industria Química
  • Plantas de Reciclaje