Preguntas y respuestas frecuentes sobre Protección Contra Incendios

Los profesionales de Iberext dan respuesta a las preguntas más frecuentes sobre las instalaciones de Protección Contra Incendios. Resolvemos tus dudas sobre la instalación, mantenimiento, normativa… en materia de PCI.

Si necesitas ampliar más información o tienes alguna duda sobre algún aspecto relacionado con la Protección Contra Incendios no reflejado en las FAQs no dudes en ponerte en CONTACTO con nosotros, te atenderemos encantados.

No, siempre y cuando la instalación del Sistemas de Protección Contra Incendios sea anterior al año 2017 y se haya legalizado con normativa anterior al RIPCI (RD 513/2017)


No, siempre y cuando el mantenedor verifique el correcto funcionamiento de los detectores y el fabricante no haya establecido una fecha de caducidad.


Sí, en los usos de garaje de más de 500 m2 y en Locales de riesgo especial alto.


Deberemos revisar las instalaciones de Protección Contra Incendios las veces que establezca el fabricante o como mínimo 4 revisiones al año según Tablas I y II del RIPCI (RD513/2017)


El usuario puede mantener las instalaciones de Protección Contra Incendios según Tabla I (trimestral o semestral) y dejando constancia mediante actas de comprobación firmadas por la persona que realiza la revisión y la propiedad de la instalación PCI.


Será responsabilidad del usuario pasar las Inspecciones (OCAs) de las instalaciones de Protección Contra Incendios tal y como indica el Reglamento de las instalaciones de PCI (RD 513/2017)


Según el CTE siempre que la potencia instalada en la cocina sea superior a 50 Kw. Si el uso es Hospitalario o Residencial Público (Hoteles, residencias…) si es superior a los 20 Kw.


Los fabricantes deben establecer una  fecha de caducidad a las señales y suele ser de 10 años. No obstante, se puede realizar una prueba de medición de la fotoluminiscencia en laboratorio acreditado para que en caso de que supere los valores requeridos por la normativa, se alargue su vida útil 5 años más.


No, las instalaciones de Protección Contra Incendios deben cumplir la normas de diseño con las que fueron ejecutadas y puestas en marcha. Sí deben cumplir las normas actuales relativas al mantenimiento.


Las comunidades de vecinos que hayan sido construidas o rehabilitadas a partir de 1996 deberán contar con la instalación de extintores obligatoriamente. En uso Residencial Vivienda, dispondrán de extintores portátiles (en general), eficacia 21A-113, a 15 mts de recorrido en cada planta, desde todo origen de evacuación.


No es obligatorio por ley pero sí que es muy recomendable que dispongamos de algunos elementos básicos como extintor, detector de incendios y manta ignífuga.


La vida útil de un extintor es de 20 años. Durante este tiempo deberán realizarse los mantenimientos y procesos de retimbrado necesarios para garantizar su eficacia.


No existe un mejor extintor que otro. El mejor extintor es el adecuado para cada tipo de fuego que se pueda producir en el recinto a proteger.


Los tipos de extintores más habituales por su agente extintor son Extintor Polvo, Extintor Agua-Aditivo y Extintor CO2. Existen extintores específicos para riesgos concretos como los fuegos en baterías de litio o fuegos en metales y diferentes tamaños de extintor.


El nombre correcto es Inspección Periódica y se debe hacer cada 10 años desde la puesta en marcha de la instalación en los edificios que se rigen por el RIPCI


OCA es un Organismo de Control Autorizado habilitado para verificar el cumplimiento de las condiciones y requisitos de seguridad establecidos en los Reglamentos de Seguridad.


Por el tipo de material combustible existen los diferentes tipos de fuego:
Tipo A (sólidos)
Tipo B (líquidos)
Tipo C (gaseosos)
Tipo D (metales)
Tipo F (aceites y grasas vegetales o animales)


Los pasos para usar correctamente un extintor son:

  • Tirar de la anilla, quitando el precinto.
  • Presionar la palanca de la válvula.
  • Apuntar a la base de las llamas a una distancia de 2-3 metros con leve movimiento de zig-zag

Su nombre correcto es BIE (Boca de Incendio Equipada) y para utilizarlas correctamente debemos:

BIE 25 mm: Desenrollar la parte de manguera necesaria y atacar el fuego. Una única persona lo puede utilizar.
BIE 45 mm: Desenrollar la manguera en su totalidad, estirarla, abrir la válvula y atacar el fuego. Mínimo dos personas para su utilización.


Si pulso un pulsador de alarma de incendio y la instalación está perfectas condiciones de funcionamiento se activarán las sirenas de alarma de incendios del establecimiento.


No se debe activar si no se contamina la parte interna del detector de humo. En este último caso debe activarse.


No, el humo no activa un rociador contra incendio. Es la alta temperatura (como el que se puede producir en un fuego) lo que activa el detector.


No, eso sólo pasa en las películas. Los rociadores se activan y funcionan de forma independiente y se activan mediante el calor producido por un fuego.


Por los tipos de riesgos y combustibles que encontramos en las cocinas (aceites y grasas vegetales o animales) el extintor más indicado para las cocinas es el tipo F.


Es un sistema de evacuación de humos, que se instalan en recintos industriales en función de lo que indique el RD 2267/2004.


Los extintores tradicionales como polvo, agua o CO2 no son eficaces para los fuegos en baterías de litio y aunque algunas fuentes indiquen erróneamente lo contrario, tampoco lo son los de clase D -indicados para metales-. Para sofocar este tipo de fuego, es necesario un agente extintor que enfríe las superficies sobrecalentadas, penetre en el material inflamable y encapsule el combustible líquido y gases potencialmente tóxicos. Agentes extintores ensayados para esos tipos de fuego como F500, AVD serían los más adecuados.


La Protección Pasiva Contra Incendios comprende una serie de medidas, materiales de construcción y procedimientos de aplicación para prevenir la propagación del fuego, contenerlo y limitar sus efectos en caso de un incendio.


En caso de evacuación por un incendio u otro siniestro, no se debe utilizar el ascensor. En caso de incendio el ascensor puede suponer un riesgo para el usuario por el “efecto chimenea” exponiendo a las personas a la toxicidad del humo y puede detenerse en caso de fallo eléctrico atrapando a las personas en su interior. Por estos motivos, deben usar las vías de evacuación previstas en los planes de autoprotección o emergencia.


Por motivos de seguridad, en algunas comunidades de propietarios cierran la puerta del portal con llave por las noches… esta práctica es completamente ILEGAL y además supone un riesgo en caso de que haya que evacuar el edificio en caso de que se produzca un incendio. El Documento Básico de Seguridad en Caso de Incendio indica que las puertas previstas para la salida del edificio y las previstas para la evacuación, deberán disponer de un dispositivo “de fácil y rápida apertura desde el lado del cual provenga dicha evacuación, sin tener que utilizar una llave y sin tener que actuar sobre más de un mecanismo”.


Los gases inertes se utilizan habitualmente en sistemas de protección contra incendios para extinguir incendios en espacios en los que se necesita evitar daños causados por agentes extintores más corrosivos o donde se necesita una rápida extinción del fuego sin dejar residuos. Estos agentes extintores sofocan el fuego reduciendo la cantidad de oxígeno hasta niveles en los que no se sostiene la combustión. Los gases inertes se han desarrollado puros o mezclados (nitrógeno, argón puros o en mezcla con o sin CO2) y se almacenan como gases comprimidos a presión.


Según su coeficiente de expansión, podemos clasificar la espuma en los sistemas de Protección Contra Incendios en:

  • Espuma de baja expansión (hasta 1:20): Protección de áreas con líquidos combustibles o inflamables (puntos de carga, cubetos, zonas de producción, tanques de almacenamiento)
  • Espuma de media expansión (1:20-1:200): cubetos, derrames y transformadores
  • Espuma de alta expansión (>1:200): Almacenamiento en naves, hangares…