Tipos de sistemas de hidrantes contra incendios:
Hidrantes de columna seca
Los hidrantes de columna seca son aquellos que se encuentran conectados a una red de abastecimiento, la cual suministrará agua solamente en caso de que la válvula principal sea accionada, por lo que en el interior de la columna del hidrante no habrá agua hasta ese momento. Este tipo de hidrante se compone de los siguientes elementos:
- Cabeza: Es la parte del hidrante que se encuentra sobre el nivel de tierra en la cual se sitúan las bocas de salida.
- Cuerpo de válvula: Parte del hidrante que se conecta a la tubería de suministro.
- Carrete: Es la unión entre la cabeza y el cuerpo de válvula del hidrante.
- Válvula principal: Permite e impide el paso de agua.
- Boca de salida: Salidas con racor para la conexión de las mangueras.
- Válvula de drenaje: Válvula que permite el vaciado del agua acumulada en la columna del hidrante.
- Nivel de rotura: Es aquel que consta de elementos más frágiles que separará la cabeza y el carrete en caso de impacto para evitar daños en la instalación.
Hidrantes de columna húmeda
Los hidrantes de columna húmeda, de la misma manera que los hidrantes de columna seca, se encuentran conectados a una red de abastecimiento de agua, pero en este caso el agua estará ocupando el interior del hidrante en todo momento, por lo que deben instalarse solamente en lugares que no tiene riesgo de heladas.
Estos hidrantes están formados por los siguientes elementos:
Cuerpo: Parte del hidrante que se encuentra sobre el nivel de tierra.
Mecanismo de accionamiento: Componentes que permiten la acción manual del hidrante para permitir o impedir el paso de agua.
Conjunto de cierre: Elementos que permiten o impiden la salida de agua del hidrante.
Instalación de hidrantes contra incendios
CARACTERÍSTICAS HIDRÁULICAS DE LOS HIDRANTES:
La red de hidrantes de un establecimiento industrial se diseña en función de la superficie del sector a proteger y del nivel de riesgo del mismo.
En función de esos parámetros definiremos el número de salidas de hidrantes que necesitaremos y el tiempo de autonomía que nos debe ofrecer la red de abastecimiento. Los establecimientos industriales pueden tener los siguientes niveles de riesgo:
Riesgo bajo: Carga de fuego inferior a 200 Mcal/m2.
Riesgo medio: Carga de fuego comprendida entre 200 Mcal/m2 y 800 Mcal/m2.
Riesgo alto: Carga de fuego superior a 800 Mcal/m2.
Para actividades no industriales puede ser requerida la instalación de un sistema de hidrantes en función del uso del edificio y los hidrantes pueden ser conectados a la red de uso público.
REQUISITOS LEGALES INSTALACIÓN DE HIDRANTES:
Según establece el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI), para proteger adecuadamente un espacio con hidrantes, se deben cumplir los siguientes requisitos:
- La distancia máxima real desde cualquier punto al hidrante más cercano debe ser inferior a 100 metros en zonas urbanas, y menor de 40 metros en el resto de zonas.
- Al menos un hidrante debe tener una salida de 100 mm orientada de forma perpendicular a la fachada del establecimiento, de espaldas a ella. (Se recomienda que sea el hidrante ubicado en la entrada del establecimiento).
- La distancia entre los hidrantes y la fachada del establecimiento, en caso de que los hidrantes no se encuentren en la vía pública, debe ser superior a 5 metros e inferior a 15 metros.
UBICACIÓN DE LOS HIDRANTES:
Según el Reglamento de Instalaciones y Protección Contra Incendios, los hidrantes deben instalarse de forma que:
- Estén ubicados en zonas accesibles, correctamente señalizados, y fuera del alcance de vehículos.
- En lugares donde, en caso de existir aguas subterráneas, queden por encima de la válvula de drenaje, esta debe taponarse antes de la instalación.
- El caudal mínimo que debe suministrar el hidrante es de 500 litros por minuto, a una presión mínima en la boca de salida de 100 KPa en zonas urbanas, o 500 KPa en el resto de zonas.
Mantenimiento de hidrantes contra incendios
Resulta imprescindible que los sistemas de hidrantes sean mantenidos adecuadamente por una empresa de Protección Contra Incendios y estén en buen estado de funcionamiento para garantizar un correcto funcionamiento en caso de incendio. Una ubicación adecuada de los hidrantes es fundamental para facilitar el acceso rápido a un suministro de agua durante una situación de emergencia.
- Cada 3 meses: Se debe comprobar la correcta señalización de los hidrantes y realizar una inspección visual, engrasando las roscas y comprobando el estado de las juntas de los racores.
- Cada 6 meses: Se comprobará el correcto funcionamiento del hidrante, abriendo y cerrando la válvula principal y engrasar la tuerca de accionamiento.
- Cada año: Comprobar que los tapones son estancos.
- Cada 5 años: Cambiar la junta de los racores.