Actualmente hemos visto la aparición de nuevos riesgos para los que los sistemas de detección de incendios tradicionales no resultan efectivos.
Estos nuevos riesgos son por ejemplo las baterías de Ion Litio que todos los nuevos medios de transporte eléctrico tienen como medio de alimentación, desde los pequeños monopatines hasta coches, autobuses, camiones… sin olvidarnos de dispositivos electrónicos, teléfonos, tablets, ordenadores…
No sólo los vehículos, sino las salas de baterías que han adaptado dichas baterías al Ion Litio para mejorar su rendimiento, capacidad y durabilidad de esta han pasado a ser riesgos a los que antes no nos enfrentábamos.
El problema de estos equipos es que al llegar a su final de vida útil no se gestionan de forma correcta generando riesgos en plantas de tratamiento y gestión de residuos.
También tenemos nuevas formas de generación de energía como son las placas solares e inversores que están poblando las cubiertas de naves industriales y edificios de oficina entre otros.
Cada vez es más común que las compañías aseguradoras obliguen a sus clientes a instalar un sistema de detección de incendios para las placas solares por encontrarse en la cubierta y tener riesgo de colapso en caso de incendio.
Pues bien, todos estos escenarios no son más que nuevos retos para las empresas que nos dedicamos a la Protección Contra Incendios y seguridad.
Este nuevo contexto ha obligado a buscar y a desarrollar nuevas soluciones de detección de incendios debido a que los sistemas tradicionales no son efectivos debido a la composición del riesgo a vigilar ya que en ocasiones puede comenzar la ignición sin que se perciba por otros sistemas.
También son complejos para los sistemas tradicionales por el lugar donde se encuentran instalados o almacenados, por ejemplo exteriores, alturas… Porque no existían sistemas de detección para estos nuevos riesgos, como por ejemplo el Litio. O simplemente porque los sistemas tradicionales no son suficientes o apropiados para los riegos que han de cubrir, por altura o normativa aplicable.
Existe un sistema muy eficaz para poder proteger estos nuevos riesgos, se trata de la detección termográfica, cámaras capaces de medir la temperatura de un objeto a distancia, en interior o exterior y con posibilidad de integrar como complemento con sistemas de PCI existentes o incluso sustituirlos reduciendo al máximo falsas alarmas.
¿Dónde podremos utilizar la detección termográfica?
Silos y almacenes de grano o similar donde pueden producirse nubes de polvo que pueden provocar falsas alarmas en sistemas tradicionales de detección de incendios, placas solares e inversores, plantas de tratamiento de residuos, almacenamiento exterior e interior, cargadores y vehículos eléctricos, salas de baterías, maquinaria industrial etc.
Existen escenarios en los que podemos utilizar cámaras termográficas móviles que nos permiten cubrir varias zonas de forma ágil, se posiciona de forma automática unos segundos en una zona, realiza medición y cambia de posición para poder medir más zonas con una misma cámara termográfica.
También podemos cubrir pequeños escenarios como por ejemplo cuadros eléctricos, partes pequeñas de maquinaria, control de cableados… estos sistemas podemos cubrirlos con cámaras con una distancia focal muy pequeña.
Estas cámaras termográficas permiten crear hasta 21 reglas distintas donde podemos establecer un criterio de medición de temperatura, rangos de temperatura distintos, zonas de no medición…
Podemos utilizar las señales que las cámaras termográficas nos proporcionan para conectarlas a centrales de detección de incendios, activar sirenas, activación de megafonía, paro de equipos de carga, paro de maquinaria, envío de notificaciones a software remoto, además de tener la posibilidad de estudio de incidentes revisando las grabaciones que las cámaras termográficas pueden generar.
Estos sistemas nos permiten establecer una acción preventiva antes de que el riesgo se convierta en un incendio real.
Existen equipos con Certificación para que puedan funcionar como sistemas de detección de incendios y no como complemento a otro sistema de detección.
Nos permiten la aplicación para identificar puntos calientes y sobrecalentamiento, llegando a identificar aumentos bruscos de temperatura.
Por último, no debemos olvidar que los sistemas que conocemos hasta ahora no tienen porque ser válidos para nuevas situaciones o riesgos, en sistemas de detección y prevención debemos estar a la altura de las nuevas tecnologías y apoyarnos en otras tecnologías.
Juan Luis Iglesias – Responsable Técnico Iberplus Seguridad