«Proteger nuestras vidas es responsabilidad de todos. Debemos concienciarnos y trabajar para conseguir evitar en lo posible la siniestralidad producida por los incendios. En los últimos 5 años se han producido más de 300.000 incendios en edificaciones a nivel mundial, con serias consecuencias: pérdidas económicas millonarias, destrucción de puestos de trabajo , ilusiones desvanecidas y, sobre todo , vidas humanas truncadas.»
¿Qué podemos hacer entonces para protegernos?
Las medidas fundamentales para asegurarnos en la Protección Contra el Fuego, son básicamente dos:
- Protección Contra Incendios Pasiva: medidas implantadas en los edificios que comprenden todos los materiales, sistemas y técnicas diseñadas para prevenir la aparición de un incendio, impedir y/o retrasar su propagación y facilitar su extinción.
- Protección Contra Incendios Activa: medidas que incluyen actuaciones manuales con acción directa sobre las instalaciones de detección, alarma y extinción de incendios.
La Protección Contra Incendios Pasiva.
La Protección Contra Incendios Pasiva es un escudo contra el fuego que consiste en elementos constructivos y ensayados con fuego real en laboratorios homologados y acreditados, que tiene la función de evitar la propagación de un eventual incendio, mediante la ignifugación y compartimentación de estructuras y pasos entre sectores, reduciendo a límites aceptables los daños al edificio y facilitando la evacuación de las personas a lugar seguro, utilizando las vías de evacuación y apoyándose en la señalización fotoluminiscente Se trata de romper alguna de las fases de un incendio: iniciación, desarrollo, propagación y extinción.
Es una Protección Contra Incendios permanente que nunca falla, no requiere de elementos auxiliares eléctricos o electrónicos; son elementos utilizados en la construcción que no se ven, que siempre están ahí sin necesidad de intervención humana.
Los objetivos de la Protección Pasiva Contra Incendios son:
- Salvar vidas humanas.
- Minimizar las pérdidas económicas.
- Conseguir que el edificio recupere su actividad en menor tiempo posible.
Todas las instalaciones deberán ser realizadas por personal debidamente entrenado y formado, además deberán cumplir fielmente las especificaciones asegurando la conformidad con los requisitos de la norma aplicable a cada producto (aplicaciones, espesores, soportes, etc.) indicados en los ensayos de los laboratorios acreditados.
Los Proyectos de Protección Pasiva deberán ser realizados por empresas cualificadas y homologadas que cumplan siempre con las Normativas y calidades en cuanto a diseño, instalación, dirección de obra y posterior mantenimiento.
Existen diferentes soluciones constructivas de Protección Pasiva Contra Incendios, según diseño y aplicación del sistema a proteger:
I. Protección estructural.
a) Mortero perlita vermiculita.
b) Mortero de fibras minerales.
c) Pintura intumescente.
d) Placa de fibrosilicato.
e) Protección de forjados.
II. Compartimentación vertical/horizontal.
a) Particiones vidriadas.
b) Forjados.
c) Falsos techos.
d) Tabiques.
e) Trasdosados.
f) Conductos.
III. Franjas cortafuegos.
a) Franja medianería-cubierta.
b) Franja encuentro forjado-fachada.
IV. Sellados cortafuegos/Protección de cables.
a) Collarines intumescentes para tubos plásticos y polietileno.
b) Almohadillas intumescentes.
c) Masilla intumescente.
d) Espuma.
V. Ventilación y extracción de humos.
a) Exutorios.
VI. Puertas cortafuegos.
VII. Señalización fotoluminiscente.
Normativa de Protección Pasiva Contra Incendios
La normativa de aplicación en materia de protección pasiva en España comprende:
- CTE (Código Técnico de la Edificación) (Real Decreto 314/2006)
- RSCIEI D.D. 2267/2004 (Reglamente de seguridad contra incendios en los Establecimientos Industriales)
- Normas UNE de Reacción al Fuego
- Normas UNE de Resistencia al Fuego
- Marcado CE de Productos
- Euroclases o Eurocódigos de clasificación de materiales y elementos constructivos.