El pasado mes de octubre, un grupo de compañeros nos unimos, por un día, al proyecto de las hermanas Siervas de Jesús de la Caridad en el madrileño barrio de Vallecas. Fuimos a colaborar como voluntarios, realizando los trabajos que nos indicaran según las necesidades que tuvieran esa jornada en el comedor social.
Cada día, preparan comida para alrededor de 300 personas en riesgo de exclusión social, abasteciéndose de las donaciones de particulares, empresas y sobre todo de las donaciones del Banco de Alimentos y de supermercados de la capital.
Las acciones del comedor social no se limitan solo a ofrecer alimentos, es un centro de apoyo que busca proporcionar no solo comida, sino también dignidad y recursos para aquellos que se enfrentan a dificultades alimentarias y situaciones de vulnerabilidad.
Fue una jornada dura, dura de trabajo físico y dura porque empatizas con cada una de las personas que pasan por allí, pero sin duda, es una experiencia que todos repetiríamos sin pensarlo.
En este caso, además de ayudarles a organizar la comida del día, servirla y dejar todo limpio para el día siguiente, les ayudamos a limpiar, organizar y preparar su almacén (donde guardan la mayoría de los productos que les donan para las familias de la zona) para organizar un mercadillo solidario donde pudieron llevarse desde ropa, mantas… hasta pañales, juguetes y sillas para niños.
Esta enriquecedora experiencia te hace darte cuenta de la suerte que tienes, te ayuda a valorar las pequeñas cosas y pudimos llevarnos la recompensa de sentirnos útiles, ayudando a todas estas personas.
¡Os animamos a participar en esta actividad cuando la volvamos a organizar!
Congregación Siervas de Jesús de la Caridad
Las Siervas de Jesús de la Caridad, fundadas en Bilbao por Santa María Josefa del Corazón de Jesús en 1871, constituyen una congregación religiosa comprometida con el servicio caritativo y la asistencia a los necesitados. Inspiradas por el Evangelio, su labor se enfoca en cuidar a los enfermos, educar en la fe, atender a los ancianos y ayudar a los más desfavorecidos.
Con una presencia internacional, las Siervas de Jesús de la Caridad trabajan en una variedad de entornos, desde hospitales y centros médicos hasta hogares de ancianos, centros educativos y comedores sociales. Su compromiso se basa en valores como la solidaridad, la compasión y el amor al prójimo.
La visión de su Madre Fundadora, se mantiene viva en la congregación, con énfasis en el servicio desinteresado y la entrega a los demás. Su espiritualidad se nutre de la fe cristiana, encarnando un compromiso constante con la ayuda a aquellos que enfrentan dificultades en la sociedad.
A lo largo de los años, las Siervas de Jesús de la Caridad han continuado adaptándose y expandiendo su labor, manteniendo su misión de brindar asistencia y cuidado a los más necesitados, en consonancia con los principios de su fundadora y los ideales del servicio cristiano.